Padre Fernando Montes, "Hay problemas serios en Educación"

En la conferencia denominada “Ética y Humanismo” dictada en la Universidad Técnica Federico Santa María, el Rector de la Universidad Padre Hurtado se refirió a la educación y a los diversos cambios sociales experimentados en Chile durante los últimos años.

Con el objetivo de analizar los diversos cambios que ha experimentado el escenario político, económico y social chileno, desde la perspectiva de los conceptos de ética y humanismo; el Padre Fernando Montes Matte SJ, Rector de la Universidad Alberto Hurtado, dictó en la Universidad Técnica Federico Santa María una charla, organizada por el Departamento de Estudios Humanísticos, en la que centró su atención en los principales problemas que afectan a la sociedad actual.

En la conferencia, el sacerdote explicó el significado y trascendencia de ambos conceptos, asegurando que “la ética es el corazón mismo del humanismo y éste la visión que trata de colocar al ser humano al centro de todas las perspectivas”. Además, expresó que “así como la estética habla de la belleza, la ética habla del bien, qué es lo bueno y qué es lo malo”.

El eclesiástico manifestó que a medida que cambian los tiempos, las cosas se van complicando, pues lo que resulta positivo para una generación, pareciera no serlo para las sucesivas. Argumentó que “cada cierto tiempo ante los avances de la ciencia, la técnica y los cambios del mundo, la idea que tenemos del ser humano se resquebraja y por lo tanto tambalea la ética”.

Con relación al estado de la sociedad actual, el padre Montes señaló que “hoy en día, el panorama es más o menos complicado; en algunas cosas hemos tenido grandes progresos, por ejemplo en el caso de los derechos humanos, sin embargo en otros aspectos nos hemos convertido en personas tremendamente individualistas”.

Montes manifestó que resulta imprescindible para el hombre vivir en completa armonía, lo cual a su parecer sólo se logra interactuando con el resto de los individuos. “El ser humano para vivir con un mínimo de felicidad, tiene que vivir con otros y para otros. Como hemos traspasado los temas de la economía a todos los ámbitos de la vida humana, comenzamos a empobrecernos mucho en algunos aspectos fundamentales para la vida”, aseguró.

Según el padre, la educación es un tema complejo de abordar desde el punto de vista ético y moral, pues hay variadas opiniones respecto al rol que deberían cumplir los docentes y las respectivas materias que estos imparten. “Algunos quieren educar para convertir a Chile en un país más desarrollado económicamente y otros solamente para introducir tecnologías”, agregó el padre, quien a su vez expresó su temor frente a la connotación comercial que a ratos suele teñir el escenario educativo: “yo creo que hay problemas bien serios de educación. Existe un peligro enorme hoy en día, que es educar para producir más; como hemos firmado tratados de libre comercio, Chile se ha visto obligado a producir más, es decir, el país tiene que ser competitivo, sin embargo, educamos menos y cada vez estamos más lejos de que el ser humano sea sujeto, libre, y crítico lo que finalmente le permite ser feliz”.

En lo que se refiere al futuro del país, el religioso manifestó que “por lo pronto, hay ciertas cosas mínimas que son indispensables para el desarrollo social; tenemos que educarnos al cambio, a tener mejor relaciones con otros países, aprender de otras naciones, pero sin perder nuestra identidad”.

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